jueves, 1 de octubre de 2009

Alejados y doloridos

Después de mucho tiempo vuelvo a escribir algo en este blog. Este último tiempo me dedicaba más a buscar qué publicar en el otro blog y en una página de facebook que a escribir acá y contar lo que pasaba en la familia, sobre todo porque Natalia lo venía haciendo con regularidad.
El domingo pasado viajé desde Rosario hasta Olavarriá (en la pcia de Buenos Aires, a unos 570 km de casa) para tener una entrevista de trabajo. El martes debería haber tenido otra, pero debido a que la empresa inauguraba una planta (en la que esperaba entrar) no me llamaron sino hasta el jueves al mediodía. Estos días fueron particularmente difíciles, yo estaba en Olavarría, con unos familiares, pero lejos de mi familia, y Naty estaban con sus padres, pero en la familia faltaba alguien. Gracias al chat, los SMS y el teléfono pudimos sentirnos más cerca, pero la distancia igual duele.
Yo estaba particularmente nervioso, porque no tenía noticias sobre cómo seguía respecto del trabajo, no sabía si seguir esperando acá (sigo en olavarría) o si volver a casa hasta que me llamen nuevamente. En éstas condiciones llegó el jueves, y me llama Natalia muy mal, había tenido una pérdida. En el embarazo con Sebastián pasó lo mismo, más o menos, para el mismo tiempo, así que si bien nos asustamos, era más suave. Un rato después llegó la noticia que no queríamos escuchar: el embarazo se interrumpió. Lo que más nos consoló fue saber que ocurrió por la propia naturaleza, gracias a la sabiduría de Dios al disponer que el organismo reaccione como lo hace. Otro factor importantísimo en nuestro estado de ánimo fue el apoyo de muchos familiares y amigos que estuvieron ayudando casi de inmediato, en la medida que les dábamos la noticia. Ahora, horas después de estos momentos tan duros, podemos decir que estamos bien.
No puedo dejar de reconocer la presencia de un bondadoso Padre Celestial que nos dio la fortaleza que necesitábamos. En un momento tan duro, no nos teníamos cerca el uno al otro, pero aun así sentimos que la carga era más ligera. Ahora sólo faltan unos pocos días para volver a Rosario los tres (desde esta mañana Sebastián ha andado por medio Rosario, de casa en casa, visitando tíos y abuelos) y decirnos todo lo que no nos fue posible decir a la distancia.
Gracias nuevamente a todos y cada uno de los que estuvieron, sea en persona, por teléfono o mensajitos. Gracias, sin su apoyo hubiera sido pesado de sobrellevar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leandro, cuanto lo siento, recien me entero por el facebook.
Como puese ahi, nosotros tambien en el 2003 perdimos uno , se habia detenido el desarrollo y como vos decis, la genial de dios al crear las cosas se puso de manifiesto.
La fuerza para continuar se hizo presente y 18 meses despues quede de Lara, Todo nuestro cariño esta con ustedes.y aunque por ahi no hablemos muchos los queremos muchisimo. Besos Flia Green desde San Nicolas

Anónimo dijo...

ya paso un poko d tiempo d esto.... y recien lo leo y no vas a lograr hacerme llorar leandrooooooooo..... amigaaaaaaaaa te extraño muchooooooo mas alla q no veiamos poko..... :( sos la amiga mas mas mas vieja q tengo jajajaja cuantos años ya d amistadd? chicos q sea lo q dios kiera...d corazon lomejor para los tres y por favorrrrrrrrr cuando visiten rosario avisen unos dias antes al menosssssssssssssss asi estoy :( :( :( te adoro amiga... cuidala lean...y besos a ese gordo belloooooooooooooooooo